El Papa Francisco abordó una serie de cuestiones cruciales que enfrenta la región amazónica en su exhortación apostólica "Querida Amazonia", incluida la evangelización, el respeto a los pueblos indígenas y los peligros para el medio ambiente.
"Sueño con una Amazonia que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida.” dijo.
Mientras muchos medios de comunicación de todo el mundo se centraron en lo que la exhortación del Papa no mencionó, como el tema de la escasez de sacerdotes en la región abriendo la puerta a la ordenación de "viri probati"a hombres maduros y casados de la comunidad , el documento completo demuestra cómo el Santo Padre comprende bien el papel de la Iglesia en la Amazonía, América Latina y en general.
Respondiendo el tema de "¿Cómo proclamar mejor el Evangelio en la Amazonía?" fue el propósito del Sínodo del Amazonas que tuvo lugar del 6 al 27 de octubre del año pasado en Roma y las recomendaciones finales se encuentran en la publicación reciente "Mi Querida Amazonas."
En la región amazónica hay 33,6 millones de personas que viven en nueve países diferentes: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
El reverendo Chesco García, vicario parroquial en el Santuario Basílica de Santa María en Wilmington, quien fue un visitante misionero hace treinta años en la región de la selva de Colombia, comprende muy bien la vida cotidiana de las personas de la región y el importante papel del ministerio y la evangelización allí. .
La visita del padre Chesco a la Amazonía y su trabajo como misionero tuvieron un profundo impacto en su vida. Como era cuando los misioneros jesuitas se embarcaron en la jungla en el siglo XVIII, la región amazónica sigue siendo en gran parte territorio de misión para la Iglesia Católica. El Padre Chesco también recuerda cómo la Iglesia Católica fue responsable de educar a la gente y de ayudar a fortalecer las relaciones entre la comunidad indígena y la Iglesia.
"Recuerdo nunca haber estado en un clima tan terrible, en mi vida, además me impactó lo pobre y necesitadas que eran las personas que vivían allí,” comenta el padre Chesco. “Como nuestro trabajo era directamente con las familias, visitamos varios hogares. La mayoría de ellos vivían en casas altas de madera para evitar inundaciones.”
Según el Padre Chesco, en la Amazonía colombiana, existe una relación positiva entre la comunidad y la Iglesia católica. Sin embargo, también hay comunidades indígenas con creencias diferentes. Por lo tanto, es muy importante que las expresiones de fe de la Iglesia vengan con un gran amor por toda la humanidad, incluidas las comunidades indígenas, así como un entendimiento y amor por la belleza natural, asi como los recursos del área.
"No necesitamos un ambientalismo que se preocupe por el bioma, pero ignore a los pueblos amazónicos", declara el Papa Francisco en Querida Amazonia.